La especialidad de cirugía oral abarca diversos procedimientos quirúrgicos como la extracción dental simple, compleja, semiincluida e incluida, la fenestración dental (eliminación de hueso y mucosa alrededor de un diente no erupcionado para permitir su liberación y facilitar el tratamiento de ortodoncia), extirpación de quistes, biopsias, entre otros.
En nuestra clínica dental, la Dra. Ana Padilla es la especialista en cirugía oral, encargada de abordar de forma eficiente cualquier necesidad quirúrgica que presente el paciente. Gracias a sus más de 10 años de experiencia y formación en este campo, se asegura una atención de calidad.
Además, disponemos de un espacio especialmente acondicionado para procedimientos quirúrgicos.
MUELAS DEL JUICIO
Los cordales o terceros molares, también conocidos como muelas del juicio, suelen emerger en las últimas etapas de la dentición, en torno a los 18 a 25 años. Sin embargo, estos dientes suelen carecer de suficiente espacio para alinearse adecuadamente en la mandíbula, y si logran erupcionar, la encía que los rodea puede no estar preparada para protegerlos de la acumulación de alimentos entre el diente y la encía, lo que puede provocar infecciones, dolor e incluso mal aliento.
Por estas razones, en la mayoría de los casos se recomienda la extracción de las muelas del juicio, ya sea para corregir algún problema existente o como medida preventiva para evitar problemas dentales en el futuro.
La realización de procedimientos quirúrgicos orales implica la apertura, remoción o modificación de los tejidos que exponen las áreas normalmente estériles de la cavidad bucal. Dentro de los ejemplos de estos procedimientos se encuentran las biopsias, la cirugía periodontal, la cirugía apical, la cirugía para la colocación de implantes dentales y las extracciones quirúrgicas de dientes. Estas extracciones pueden ser de dientes erupcionados o no.
Cuando los tratamientos no quirúrgicos para la enfermedad periodontal no logran erradicarla por completo, puede ser necesario recurrir a la cirugía de encías o cirugía periodontal. Afortunadamente, esta técnica es altamente efectiva y sencilla para tratar problemas periodontales en etapas avanzadas.
Si tienes un diente que aún no ha erupcionado y está causando problemas, es posible que tu dentista tenga que extraer tejido de las encías o hueso para retirarlo. Esto se conoce como extracción quirúrgica y requiere puntos de sutura para cerrar el área afectada y permitir su correcta cicatrización. En algunos casos, si el diente se rompe durante el procedimiento, es necesario extraerlo en fragmentos. Las muelas del juicio suelen requerir extracción quirúrgica ya que suelen estar impactadas, lo que significa que no salen completamente en la boca y requieren cortar hueso y tejido. Otras situaciones que requieren una extracción quirúrgica son la extracción de dientes severamente dañados, raíces largas y curvas o dientes con puntas de raíces. Además, en algunos casos, es posible que el hueso alrededor de un diente se vuelva denso, lo que puede requerir tratamiento quirúrgico.
La cirujano dental especializada en procedimientos quirúrgicos orales te informará acerca de cómo llevará a cabo la cirugía. Si bien no es necesario entrar en detalles exhaustivos, el profesional describirá con precisión dónde se realizará la incisión y cualquier otro aspecto relevante del procedimiento, incluyendo el objetivo que se busca alcanzar.
La duración de la intervención quirúrgica dependerá del tipo de cirugía oral que el dentista haya recomendado. La duración del procedimiento puede variar desde media hora hasta dos horas, o incluso más. Es recomendable pedir al dentista información detallada sobre la cirugía para planificar y ajustar los horarios adecuadamente.
La duración del período de recuperación dependerá del tipo de cirugía oral. En el caso de la extracción de las muelas del juicio, la recuperación generalmente toma de varios días a una semana para que el dolor y la hinchazón disminuyan, mientras que la curación completa de las encías puede tardar hasta un mes. El dentista proporcionará instrucciones detalladas de recuperación, como por ejemplo, cómo lidiar con el dolor o la hinchazón, y recomendará una dieta blanda durante los primeros días. En el caso de los implantes dentales, el tiempo de recuperación variará según el paciente y el procedimiento específico realizado.
Durante los dos días posteriores a la cirugía, se recomienda consumir líquidos en abundancia y alimentos blandos recomendados por el dentista, como batidos, yogures, purés, queso fresco, sopas suaves, legumbres, helado, flan, natillas, entre otros. A partir del tercer día, se pueden consumir alimentos blandos que no requieran mucha masticación, como pasta con queso, huevos hervidos o revueltos, sándwiches blandos, entre otros. Es importante evitar alimentos duros o crujientes como pan tostado, hamburguesas y palomitas de maíz, así como alimentos picantes o ácidos. En la mayoría de los casos, se puede volver a la dieta normal después de 7 días de la cirugía.
Después de una cirugía oral, es importante evitar ciertas acciones, como aplicar calor en la cara, ya que esto puede aumentar la hinchazón, a menos que el cirujano lo indique.
También se debe evitar beber con pajitas, chupar caramelos o fumar, ya que estas actividades pueden ejercer una presión perjudicial en la boca, lo que podría desalojar el coágulo de sangre que ayuda a mantener la herida cerrada y causar más sangrado, retrasando la curación.
Es importante no sonarse la nariz, en su lugar se debe limpiar suavemente, y si se necesita estornudar, hacerlo con la boca abierta para evitar cualquier presión en la boca.