En clínica dental Koral la odontopediatría tiene un enfoque integral, tomando en cuenta los hábitos, alimentación y la función de todo el aparato masticatorio de los más pequeños de la casa para que crezcan con una boca sana. Muchos problemas complejos se pueden prevenir con una oportuna visita al dentista infantil, la prevención y detección de la patología oral en los bebés, niños y adolescentes es muy importante.
Nuestro equipo de odontopediatría en Clínica Koral cuenta con especialistas formadas con un máster específico para realizar tratamientos dentales para bebés, niños y niñas.
La primera visita al dentista infantil se recomienda antes del año de vida cuando han salido los primeros dientes, sobre todo para prevenir caries e informar sobre hábitos alimenticios y de higiene saludables. En esta edad en la que parece imposible que un pequeñín colabore, es en donde interviene el cariño, la gran experiencia y habilidad de nuestras odontopediatras.
En nuestra clínica dental para niños en Vera es posible tratar caries en bebés y niños en edad preescolar sin sedación.
Aunque siempre lo decimos, el mejor tratamiento es la prevención, por lo cual la visita periódica al dentista en la etapa infantil es importantísima, además, la continuidad de las visitas ayudan a generar una relación de confianza y motivación para la optima salud dental infantil.
¿CUÁNDO VISITAR AL ODONTOPEDIATRA Y POR QUÉ?
INFANTILES
Los dientes de leche o dientes primarios tienen múltiples funciones además de masticar, el correcto desarrollo de huesos y músculos de la mandíbula, el desarrollo del habla, y sobre todo son la guía principal para que los dientes permanentes salgan en una posición correcta, es por esto que cuando una caries no es atendida puede afectar a los dientes que aun no han salido.
Una caries es una enfermedad infecciosa “azúcar dependiente”, es decir, es causada por el consumo de azucares y el oportunismo de bacterias que desmineralizan y destruyen el diente.
El peligro reside en que sin un examen de rutina, se detectan las caries solo cuando existe dolor o molestia, y cuando existe dolor, la infección ya ha llegado al nervio.
Las caries tienen varias etapas, la aparición de una mancha blanca es el primer signo de caries que indica la desmineralización del diente, a medida que no es tratada se puede convertir a un tono marrón hasta formar una cavidad (el típico agujero en el diente). Cuando la desmineralización y destrucción del diente ha avanzado considerablemente, las bacterias penetran la pulpa, aparece el dolor, infección y la muerte del tejido.
Si una caries infantil es detectada en la primera etapa es muy probable revertirla a través de la re-mineralización, es por ello que las visitas de rutina al odontopediatra son tan importantes.
Nuestro equipo de odontopediatría cuenta con un protocolo para detectar pacientes con riesgo de caries, con el que informa a las familias la periodicidad de visitas que deberá tener el niño o niña de acuerdo a su predisposición a tener caries, así mismo, cuando se establece una relación positiva y de confianza es más probable que mientras crece este motivado/a para cuidar su salud dental, aunque no hay que olvidar que es responsabilidad de los adultos supervisar y repasar el cepillado de dientes hasta aproximadamente 8 o 9 años de edad.
Una de las preguntas más recurrentes que se hacen los padres es, ¿cuándo es el momento oportuno para poner aparatos en los niños? Y la respuesta a esto vuelve a ser la prevención y la correcta periodicidad de visitas al odontopediatra, solo de esta forma se puede evaluar el crecimiento del niño y actuar de forma oportuna corrigiendo maloclusiones de forma muy sencilla aprovechando la maleabilidad de los huesos en la niñez, sin embargo hay algunos indicadores que nos pueden sugerir que nuestro hijo puede necesitar ortodoncia infantil:
- succión del pulgar
- uso prolongado de biberón y/o chupete
- pérdida prematura o tardía de los dientes de leche
- dientes apiñados o que no encajan bien
- mandíbulas o dientes desproporcionados
- morderse las mejillas o el paladar
Debes llevar a tu hijo/a al odontopediatra cuando sale su primer diente. Asegúrate que no sea más tarde del primer año de vida.
Sabemos que la visita más efectiva es al prenatal, es decir cuando la mamá está embarazada, en esa visita podemos orientar sobre los beneficios de la lactancia materna para la dentición, hábitos, alimentación, etc.
Debes empezar a cepillar cuando ha salido el primer diente de tu peque, hazlo con un cepillo de cerdas suaves o dedal y una pequeña cantidad de pasta apenas raspada en el cepillo.
Pasta dental fluorada para ayudar a evitar la caries aplicada desde la erupción del primer diente. Consulte a nuestra odontopediatra Dra. Ana Soler Soler cual es la mejor para su hijo/a, ya que depende del caso y edad.
Está ampliamente demostrado el efecto beneficioso del flúor tópico aplicado en pasta dental para la prevención de la caries dental. En el 2019 la OMS ha publicado la necesidad de utilizar una pasta fluorada de +1000 ppm desde la erupción del primer diente, insistiendo que estas medidas sean promocionadas por TODOS los profesionales de salud que implican al niño y a sus familias. No sólo por los odontólogos, que por desgracia no podemos llegar a todos los bebés.
Si. La succión del pulgar o cualquier otro dedo puede provocar deformaciones en los maxilares, en su forma de respirar e incluso en la forma de su cara a futuro. Nuestra odontopediatra te podrá dar pautas y consejos para ayudar a eliminar este hábito efectivamente.
Lo ideal es que los dientes temporales o de leche, erupcionen lo más separados posible (con diastemas), y si hay espacios suelen erupcionar bastante rectos o la lengua los colocará correctamente. Si salen torcidos es porque suele haber apiñamiento o posiblemente algo externo (dedo, chupete, etc) que lo esté empujando inadecuadamente. A veces cuando eliminamos el hábito a los 6 meses vemos alguna mejoría. No debemos preocuparnos, pero sí controlarlo.
En realidad no hay un momento ideal, dependerá en cada caso. Por eso es importante las visitas rutinarias al odontopediatra durante toda la infancia para poder controlarlo. Sólo recordaros que el pezón materno o la lactancia materna es el primer aparato de ortodoncia para los maxilares del bebé, ahí empieza nuestro tratamiento o nuestra prevención.